Es así que la actividad inmobiliaria saldrá de esta profunda crisis hereda por factores exógenos a su propia naturaleza, si es impulsada por la venta de inmuebles tanto en moneda nacional como en dólares, donde será necesario medidas tendientes a reconstituir la confianza. La madurez de toda la clase política sea cual fuere el signo ideológico, es vital para un consenso unificador en materia económica sin resignar el crecimiento en términos reales de la actividad económica y el consecuente mejoramiento de los indicadores sociales.